Pequeños monstruitos de calabaza









Ya se acabó el verano, y no me he dado cuenta porque ya no hace calorcito, o porque no me dan ganas de comer helado todo el día, no qué va, sino porque cuando me despierto por las mañanas ¡es todavía de noche! Y aunque me da un poco de tristeza que llegue el invierno hay cosas positivas en ello como por ejemplo el Halloween. Y aunque no sea una fiesta de la tradición española hay quien atribuye los orígenes a una fiesta que celebraban los antiguos romanos, así que ya sabéis lo que se dice, “el mundo es un pañuelo” pero sobretodo, qualquier escusa es buena ¡para festejar! Visto la importancia de la calabaza en esta fiesta no podía no hacer cupcakes de calabaza. He visto muchas recetas en internet de cupcakes de calabaza en las páginas inglesas o americanas y en todas hay especias, y aunque a mi las especias me gustan, creo que esconde un poco el sabor de la calabaza, y es una pena visto que la calabaza está tan buena. Así que he puesto canela en el frosting, que si no os gusta lo podéis sostituir por jengibre u otra especia. Ya me diréis qué os parece . . . 























Cupcakes de calabaza (para 12 cupcakes):


120 g de harina 00
100 g de azúcar
120 g de mantequilla (reblandecida)
2 huevos medianos
8 g de levadura en polvo
250 g de puré de calabaza
70 g de nueces


Para hacer el puré de calabaza he cogido más o menos 700 g de calabaza, la he pelado, cortado en trozos y metido en el horno a 180° durante 30-40 minutos (hasta que estaba lo suficientemente blanda como para poder pincharla con un tenedor). Según qué tipo de calabaza se use soltará más o menos agua, pero la he escurrido y he triturado solamente la pulpa hasta obtener una papilla. 

En cambio, para hacer los cupcakes bajamos la temperatura del horno hasta los 160° y ponemos los papelitos de los cupcakes en la fuente de los muffins. Batimos la mantequilla junto con el azúcar hasta que obtenemos una mezcla cremosa y luego  añadimos  los huevos. Ahora añadimos la mitad de la harina, batimos y a continuación la mitad del puré de calabaza. Incorporamos luego el resto de la harina y del puré de calabaza y repartimos la mezcla entre los papelitos para cupcakes, rellenándolos unos 2/3. Ponemos la fuente en horno durante unos 15-20 minutos aproximádamente, antes de sacar la fuente del horno hacemos la prueba del palillo (pinchamos los cupcakes con un palillo, si éste sale con unas cuantas migas entonces ya están listos). Recordaros sólo que no hay que abrir el horno antes de que hayan pasado al menos 10 minutos o sino no se levantarán bien los cupcakes. Dejamos enfriar los cupcakes un minutito en la fuente y luego los sacamos y los ponemos a enfriar del todo encima de una rejilla para dulces.




Crema mascarpone de canela:


250 g de mascarpone
80 g de azúcar glas
1 cucharada de canela en polvo

Mezclamos todos los ingredientes con una espátula de goma, delicadamente y sin insistir demasiado. Os aconsejo que utilicéis la crema justo después de haberla preparado, si no es mejor que la cosnervéis en la nevera y la espalméis encima de los cupcakes justo antes de comer.






















Calabaza enfadada de pasta de azúcar (fondant):

Para hacer la calabaza necesitamos fondant en los colores naranja (colorante en gel naranja de la marca Wilton), negro (pasta de azúcar negra de la marca FunCakes) y verde (Leaf Green de la marca Wilton).



La primera cosa que hacemos es mezclar colorante naranja a nuestro fondant balnco hasta que hayamos obtenido un color uniforme. Estiramos luego el fondant con un rodillo y recortamos un círculo con un cortador redondo.



Ahora hacemos los ojos estirando un trozo de fondant negro y recortando dos círculos con dos cortadores redondos de diferentes medidas (podéis usar también las boquillas de la manga pastelera). Alargamos delicadamente los dos discos con los dedos y los pegamos después encima de nuestra base naranja con un poquito de agua. Para hacer la nariz hacemos un rollito de fondant negro, lo estiramos con el rodillo y recortamos un triángulo con el cuchillo.




Para hacer la boca estiramos otro trozo de fondant negro y recortamos un círculo con un cortador de medida más pequeña al que usamos para hacer la base. Con la punta del cuchillo hacemos unos pequeños cortes perpendiculares como si fueran dientes picudos. De la misma manera hacemos también las hojitas que irán encima de la cabeza de la calabaza, pero en vez de fondant negro utilizaremos fondant coloreado de verde. Después de haber estirado el fondant recortamos un trozo con la ayuda de un cortador redondo pequeño (no hace falta que recortemos un círculo entero porque no lo vamos a necesitar) y luego hacemos cortes con el cuchillo en forma de pico pero en vez de hacerlos por los dos lados lo hacemos sólo por uno. Para hacer el tallo estiramos un trozo de fondant verde y con un cuchillo simplemente recortamos un rectángulo que luego pegaremos con agua detrás de la base.






Drácula de pasta de azúcar (fondant):


Para hacer Drácula necesitamos pasta de azúcar en los colores marrón claro (colorante en gel marrón de la marca Wilton), negro (fondant negro de la marca FunCakes) y rojo para el iris (Christmas Red de la marca Wilton). 



Empezamos mezclando un poquito de marrón al fondant para conseguir un color que sea parecido al color de la piel. Estiramos luego el fondant con un rodillo y recortamos con un cortador redondo un círculo que nos servirá de base. Aprovechamos lo que sobra del fondant estirado y recortamos otro círculo más pequeño con un cortador o con la base de una boquilla de la manga pastelera. Con la misma boquilla o cortador recortamos otros dos círculos pero de fondant blanco. Cortamos por el medio el disco marrón y pegamos cada una de las mitades encima de un redondel blanco con un poco de agua. 








Ahora preparamos el iris y la pupila de los ojos estirando un trozo de fondant coloreado de rojo y un trozo de fondant negro. Recortamos un circulito de fondant rojo (yo he usado la punta de una boquilla redonda de 11 mm de diámetro) y otro circulito más pequeño de fondant negro (he usado la punta de una boquilla redonda de 7 mm de diámetro). Cortamos por la mitad sea el redondel rojo que el negro y luego pegamos las mitades rojas encima de cada uno de los ojos con un poquito de agua, encima pegamos también las mitades negras. 




La nariz es simplemente una bolita de pasta de azúcar marrón escachada un poquito con los dedos, los agujeros de la nariz los hacemos con la punta de un palillo. Para hacer las orejas hacemos otras dos bolitas marrones aplastadas luego con los dedos, con un ball tool marcamos también dos hendiduras. 



Para hacer el cabello estiramos primero un trozo de fondant negro y recortamos un trozo con el mismo cortador que habíamos usado para hacer la base. Con el mismo cortador recortamos uno de los lados y luego el lado contrario hasta obtener una especie de triángulo con los lados cóncavos. Con lo que sobra del fondant negro recortamos también dos patillas usando siempre el mismo cortador redondo.

La boca la pintamos con un rotulador con colorante negro para alimentos (yo he usado Jet Black de la marca Rainbow Dust). Para hacer los dientecillos puntiagudos hacemos primero un rollito de fondant blanco, lo estiramos con el rodillo y cortamos dos triangulitos que pegaremos después con agua encima de la boca. 



Frankenstein de pasta de azúcar (fondant):

Para realizar Frankenstein necesitamos pasta de azúcar de color verde (colorante en gel Leaf Green de la marca Wilton), negro (fondant negro de la marca FunCakes) y gris. 





Cuando hayamos hecho un fondant de un intenso verde, lo estiramos con el rodillo y recortamos un círculo con un cortador redondo que servirá de base. Aprovechamos lo que sobra del fondant para recortar también otro redondel pero de tamaño inferior al de antes porque nos servirá para los párpados. Ahora estiramos un trozo de fondant blanco (sin colorantes) y con el mismo pequeño cortador que usamos antes (también podéis usar la base de una boquilla como hice yo) recortamos dos círculos iguales. Cortamos por la mitad el redondel verde y pegamos con agua cada mitad encima de un disco blanco. Para acabar de hacer los ojos estiramos un trocito de fondant negro con el rodillo y recortamos un circulito con un cortador aún más pequeño o con la punta de una boquilla de la manga pastelera (yo he usado una de 9 mm de diámetro). Cortamos este circulito negro por la mitad y pegamos cada una de las mitades encima de un ojo, los ojos a su vez los pegamos también con agua encima de la base verde por debajo del medio (para dejarle una frente bastante alta a nuestro Frankie).




La nariz es simplemente una bolita de pasta de azúcar verde escachada un poquito con los dedos, los agujeros de la nariz los hacemos con la punta de un palillo. Para hacer las orejas hacemos otras dos bolitas verdes aplastadas con los dedos y con un ball tool marcamos dos hendiduras para imitar el canal auditivo.


Para hacer el cabello de Frankenstein estiramos primero un trozo de fondant negro y recortamos un trozo con el mismo cortador redondo que habíamos usado para la base (no hace falta que recortemos un círculo entero porque no lo vamos a necesitar todo). Luego cortamos pequeños picos con la punta del cuchillo y lo pegamos con agua en la cabeza de nuestro Frankenstein.



Ahora hacemos los tornillos de la cabeza mezclando un poquito de fondant negro con un trozo de blanco para conseguir un gris. Hacemos luego un rollito, lo estiramos con el rodillo y cortamos dos pequeñas T con el cuchillo que luego pegaremos a cada lado de la frente. 




Por último, pintamos la boca y unas cuantas cicatrices en la cara de nuestro Frankie con un rotulador con colorante para alimentos (yo he usado Jet Black de la marca Rainbow Dust).



Momia de pasta de azúcar (fondant):

Para realizar la momia necesitamos pasta de azúcar de color marrón claro claro (colorante en gel marrón de la marca Wilton), negro (fondant negro de la marca FunCakes) y rojo para el iris (Christmas Red de la marca Wilton). Mezclamos un poquito de marrón al fondant blanco para conseguir un color que sea parecido al color de la piel y luego estiramos el fondant con un rodillo. 








 Recortamos con un cortador redondo un círculo que nos servirá de base. El ojo de la momia lo hacemos igual que los de Drácula, sólo que tenemos que tener que tener en cuenta que al ser solamente uno utilizaremos menos fondant. Recortamos entonces otro círculo más pequeño de fondant color piel con un cortador o con la base de una boquilla de la manga pastelera y con la misma boquilla o cortador recortamos otro círculo pero de fondant blanco. Cortamos por el medio el disco marrón y pegamos una de las mitades encima del redondel blanco con un poco de agua. 



Ahora preparamos el iris y la pupila del ojo estirando un trozo de fondant coloreado de rojo y un trozo de fondant negro. Recortamos un circulito de fondant rojo (yo he usado la punta de una boquilla redonda de 11 mm de diámetro) y otro circulito más pequeño de fondant negro (he usado la punta de una boquilla redonda de 7 mm de diámetro). Cortamos por la mitad sea el redondel rojo que el negro y luego pegamos una de las mitades rojas encima del ojo con un poquito de agua, encima pegamos también una de las mitades negras. Pegamos el ojo ya acabado más o menos en la parte central de la base con agua.




Con el mismo cortador redondo que habíamos usado para la base, recortamos un disco blanco y lo cortamos en tres partes (no iguales, la parte superior será la más pequeña y las dos restantes serán más o menos del mismo tamaño) calculando el espacio que ocupa el ojo. Pegamos la parte superior e inferior encima del disco base con un poco de agua y la parte central la cortamos en tiras finas con el cuchillo. Pegamos enctonces éstas tiras cerca del ojo, escondiéndolo un poco. 




Para hacer más tiras hacemos simplemente un rollito con fondant blanco, lo estiramos con el rodillo e lo cortamos con el cuchillo. Antes de pegar las tiras encima de la momia calculamos dónde las queremos poner apoyándolas encima de la base, haciendo pequeñas marcas con el cuchillo donde hay que cortar. Por último, hacemos la oreja a partir de una bolita de fondant color carne. Aplastamos la bolita con los dedos y luego con un ball tool marcamos una hendidura para recrear el canal auditivo.












¡Feliz Halloween a todo el mundo!



Besitos,
             Dewi





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