Cupcakes de chocolate con buttercream de merengue suizo de chocolate








¿Por qué será que el chocolate está tan bueno? Y de hecho . . . no he podido resistir la tentación y me he comido unos cuantos cupcakes que acababa de sacar del horno, bien calentitos ¡mmmmm qué buenos! Creo que descubrí el chocolate cuando era muy pequeñita porque tengo muchísimos recuerdos de este fantástico alimento. ¿Os he dicho alguna vez que soy española? Me parece que no, bueno, nací en una islita que se llama Tenerife y visto que ahí hace calor todo el año ya os podéis imaginar cuánto helado comemos. Me acuerdo que mi madre compraba siempre dos o tres envases de helado de cinco quilos cada uno . . . sí, sí, habéis leído bien, cinco quilos (¡en Canarias cuando comemos lo hacemos de verdad!), y es que mi madre compraba el helado directamente al señor del camión de helados, el que surtía las heladerías. Así que en mi casa había siempre helado de chocolate, de pistacho (que le gustaba mucho a mi padre) y a veces de vainilla o de fresa. Y os he de confesar que se acababa bastante rápidamente, un poco porque mi hermano, pero sobretodo mi hermana son golosos como yo, y un poco ¡porque intercambiaba diferentes gustos de helado con mis amiguitos! Pues sí, mi vecina y amiga Estela tenía en casa solamente helado de coco porque su padre comía sólo ese sabor, y después de varios años de helado de coco venía a buscar desesperadamente helado de chocolate a mi casa, y es que, al fin y al cabo, el helado de chocolate es el preferido de todos los niños (¡y el mío!).










 
Cupcakes de chocolate (para 12 cupcakes):


125 g de harina 00
130 g de azúcar
125 g de mantequilla (reblandecida)
2 huevos medianos
70 ml de leche
3 cucharas de cacao amargo en polvo
8 g de levadura en polvo


Precalentamos el horno a 160° y mientras vamos poniendo en la fuente para muffins los papelitos para cupcakes. En un bol mezclamos la harina junto con la levadura y el cacao. Batimos la mantequilla junto con el azúcar hasta que obtengamos una mezcla cremosa y luego  añadimos  los huevos. A continuación añadimos la mitad de la harina mezclada junto con la levadura y el cacao. Añadimos después  la leche e incorporamos el resto de la harina. Repartimos la mezcla entre los papelitos para cupcakes, rellenándolos unos 2/3, y lo dejamos en el horno durante unos 15-20 minutos aproximádamente o hasta que el palillo de dientes salga sin masa cuando pinchemos los cupcakes. Dejamos reposar un minuto los cupcakes y luego los sacamos del molde y los ponemos a enfriar encima de una rejilla.




Buttercream de merengue suizo de chocolate:


4 claras de huevo
250 g de mantequilla
250 g de azúcar
100 g de chocolate negro


Cortamos la mantequilla (a temperatura ambiente) en cubitos y lo reservamos. Después derretimos el chocolate con una cuchara de leche a fuego lento y lo dejamos enfriar. A continuación derretimos el azúcar junto con las claras de huevo a baño maría (metemos el azúcar y las claras dentro de un bol metálico y lo apoyamos encima de un cazo con agua muy caliente girando sin parar) hasta que el azúcar se haya disuelto por completo. Retiramos el bol del agua y batimos las claras hasta que aumenten de volumen y se enfríen por completo. Cuando el merengue esté montado a nieve añadimos la mantequilla, un cubito a la vez mientras continuamos a batir. Al principio se cortará, pero no os asustéis, seguid batiendo y veréis que después de unos diez minutos mejora y volverá a ser firme y de aspecto cremoso. Añadimos el chocolate derretido, controla sólo que se haya enfriado del todo. Ahora ¡os podéis comer la crema a cucharadas como he hecho yo o meterla dentro de una manga pastelera para decorar vuestros cupcakes! Yo he usado una boquilla de 10 mm de diámetro, empezando desde el exterior hacia el interior y luego le he cosido un botón de pasta de goma de azúcar de la marca Wilton . . . os explico cómo:




Botón de pasta de goma de azúcar (gumpaste):








Cogemos un trozo de gumpaste y lo amasamos con las manos hasta que esté blando. Si queréis podéis colorearlo con los colorantes para alimentos (no compréis los que venden en el supermercado porque no van bien para este tipo de cosas), yo he usado el Rojo Navidad de la marca Wilton que compré en una tienda que venden productos de pastelería, si no hay en vuestra ciudad los encontráis también por internet. Hacemos una bolita y la estiramos con el rodillo. Recortamos un disco con un cortador redondo pequeño y luego recortamos cuatro circulitos en el interior del disco con el tapón de un bolígrafo o la punta de una boquilla de manga pastelera. 








Hacemos un rollito con otro trozo de gumpaste y pegamos luego las dos extremidades (para formar un círculo) con la punta de un pincel mojado con agua. Pegamos este círculo encima del borde del disco anterior con agua y lo dejamos secar bien. Para hacer el hilo con el que coser el botón hacemos simplemente un rollito delgado con otro trozo de gumpaste y lo cortamos de la medida que más nos guste.










 
¡Hasta la próxima receta!



Besitos,
           Dewi






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