Me
siento siempre un tanto nostálgica en tiempos de Carnaval, y es que en mi pequeña
islita, Tenerife, se celebra con muchísimo empeño y amor. Es una fiesta que se
vive dentro y que se ha convertido en tradición y símbolo que caracteriza mi
tierra. Una fiesta amada por todos, desde los más pequeñitos a los ancianos y
todos, sin excepción alguna, se disfrazan. Tengo tantos bonitos recuerdos de mi
infancia disfrazada de mil cosas diferentes mientras veo desfilar a los carros en
el coso, a cual más bonito y decorado, ¡y cuánto me divertía! Había decidido
hacer unos cupcakes un poco más decorados y simpáticos para celebrar el Carnaval
pero luego mi amiga Francesca me invitó a cenar y entonces aproveché la oportunidad
para hacerlos con tema marino visto que dentro de muy poquito ¡se van a las
islas Mauricio! Dejaos pues transportar (aunque sea sólo con el paladar) a un
paraíso de palmeras, playas de arena blanca y aguas cristalinas que reflejan
los rayos del sol . . . ¡ay, más quisiera yo!
P.D.: Algunas
de las imágenes a las que me he inspirado para hacer los animales las encontré
en la página de Flickr de ConsumedbyCake y otras me las mandó mi amiga
Vittoria.
Cupcakes de coco (para 12 cupcakes):
125 g de
harina 00
100 g de
azúcar
125 g de
mantequilla (reblandecida)
2
huevos medianos
90 g de
coco rallado
60 ml
de leche
8 g de levadura en polvo
1
cucharadita de extracto de vainilla
Ponemos
el horno a calentar a 160° y mientras tanto vamos poniendo en la fuente para
muffins los papelitos para cupcakes. Batimos la mantequilla junto con el azúcar
hasta que obtengamos una mezcla cremosa y luego
añadimos los huevos. Añadimos después la mitad de la harina mezclada
junto con la levadura. A continuación, incorporamos la leche con el extracto de
vainilla y todo seguido el resto de la harina y el coco rallado. Repartimos la
mezcla entre los papelitos para cupcakes, rellenándolos unos 2/3, a mi me viene
con una cuchara bien llena. Ponemos la fuente en el horno durante unos 15-20
minutos aproximádamente, cuando veamos que se vuelven doraditos por encima (no
antes de que hayan pasado 10 minutos) pinchamos los cupcakes con un palillo, si
éste sale limpito, sin masa, entonces los podemos sacar del horno. Dejamos
reposar un minuto los cupcakes y luego los sacamos del molde y los ponemos a
enfriar encima de una rejilla.
Buttercream de piña:
125 g de
mantequilla (reblandecida)
100 g de
azúcar glas
120 g
de piña en almíbar
Batimos
la mantequilla junto con el azúcar glas a velocidad mínima, la mezcla se tiene
que aclarar y tiene que tener un aspecto cremoso. Añadimos poco a poco la piña
que habremos ya triturado y batimos a velocidad alta durante unos pocos
minutos, hasta que obtengamos la consistencia deseada. Para darle el aspecto de
agua de mar le he añadido una poquito de colorante para alimentos de color azul
(Royal Blue de Wilton). He metido luego la crema dentro de la manga pastelera
con una boquilla de 10mm para imitar mejor las ondas del mar. Y ahora pasemos a
los animalitos marinos . . .
Estrella de mar de pasta de azúcar (fondant):
Empezemos con la más sencilla, la estrella de
mar, que está hecha sencillamente con un cortador a forma de estrella. Lo
primero que tenemos que hacer es amasar un trozo de fondant hasta que esté blando y añadirle un poco de
colorante del color que más os guste (¡existen estrellas marinas de todos los
colores!), yo le he puesto un poquito de Rojo Navidad de la marca Wilton.
Hacemos una bolita con el fondant y lo aplastamos con el rodillo, dejándolo
bastante grueso. Apoyamos el cortador y extraemos la estrella. A continuación,
alargamos las patas de la estrella frotando con cuidado con los dedos y les
damos una forma ligeramente curva para que parezcan más reales. Por último,
pinchamos toda la estrella con la punta de un palillo de dientes.
Delfín de pasta de
azúcar (fondant):
Cogemos un buen trozo de fondant y lo
reblandecemos con los dedos. Una vez que esté blando añadimos una puntita de
colorante negro y de colorante azul (yo he usado el negro y el Royal Blue de la
marca Wilton). Amasamos hasta que los colores se hayan unido uniformemente, podéis
añadirle aún un poco de negro si no os ha quedado bastante gris. Dividimos
nuestro fondant en dos partes iguales, una será la cabeza y la otra la cola. Y
ahora, ya no hay mucho más que decir sino que tenéis que amasar hasta darles la
forma deseada (yo he guardado unas cuantas imágenes de delfines en Google).
Para hacer la boca del delfín, pasamos simplemente un lama de un cuchillo bien
afilado en lo que sería el morro y el ojo es una bolita microscópica de fondant
negro pegada con un poco de agua.
Flotador salvavidas
de pasta de azúcar (fondant):
Amasamos un trozo de fondant y luego hacemos
un rollito bien grueso que cerraremos en forma circular (parece un pequeño donut),
pegando las dos extremidades con un poco de agua. Lo dejamos secar bien y
mientras tanto coloreamos de rojo otro trozo de fondant (yo he usado el Rojo
Navidad de la marca Wilton).
Hacemos también un rollito y luego le pasamos por
encima el rodillo para que quede bien planito. Con un cuchillo recortamos
cuatro tiras que iremos pegando con agua alrededor de nuestro pequeño donut
blanco.
¡Buen viaje!
Besitos,
Dewi
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